Voceros de la comunidad explicaron que llevan alrededor de dos semanas con este penetrante olor, que se intensifica por las mañanas al mantener cerrados los espacios toda la noche. Fermín Carrillo propietario de una venta de ropa, dijo que la mercancía está adquiriendo ese hedor, lo cual hace que toda la tienda huela a gasolina aún con las puertas cerradas y el aire acondicionado encendido.
Mireya Gutiérrez, habitante de esta cuadra informó que los gases que salen por las alcantarillas se deban posiblemente a una fuga de combustible en algunas de las estaciones de servicio de la zona, específicamente a la bomba Texaco ubicada en la calle 11 con 23. “Las autoridades deben revisar esa bomba para ver si les falta gasolina, creemos que de ahí es donde vienen estos olores” señaló Gutiérrez.
Asimismo, Gonzalo Castillo, trabajador del sector, presumió que este problema puede deberse a una fuga de la bomba Pirineos, la cual fue cerrada hace más de un año. “Puede que los tanques aún se encuentren ahí enterrados, si dejaron restos de combustible, se deben estar botando y por eso nos llega ese olor a las alcantarillas” concluyó el trabajador.
Bomberos inspeccionan la zona
Esta denuncia fue formulada al cuerpo de bomberos de la ciudad, los cuales se hicieron presentes para corroborar la existencia de dichos olores en la zona. Según Oscar Murillo, Teniente del organismo, la acusación se recibió en el sistema 171 y en la inspección realizada se confirmó la presencia de gases en las tanquillas de aguas negras y se procedió a realizar un lavado para minimizar los vapores en el ambiente.
Murillo, informó que se dio parte a Petróleos de Venezuela (PDVSA) para comenzar las investigaciones en las estaciones de servicios Texaco en la calle 11 y Llano Petrol de la avenida 19 de abril, a fin de determinar de cuál de estas proviene la fuga. Estas investigaciones las realizan ambos organismos y consisten en medición de los tanques, pruebas de las tuberías de succión, de surtidores y de comunicación a los surtidores.
El Capitán de los bomberos Freddy Sánchez, comunicó que el pasado 24 de noviembre se realizó la inspección a la bomba Texaco dando resultados negativos para la fuga. Dijo Sánchez que se realizaron las pruebas a los tanques de combustibles y se revisaron los registros de entrada y salida pero no hubo ningún faltante.
Por otra parte, en la inspección hecha el 30 de noviembre en la bomba Llano Petrol, según Sánchez, se determinó la existencia de una posible fuga en sus tanques al momento del vaciado de las cisternas.
Ministerio y PDVSA evalúan estaciones de servicios
El Ministerio para el Poder Popular de Energía y Petróleo (MENPET) se pronunció en relación con la denuncia de una fuga en los tanques de la bomba Pirineos, clausurada hace más de un año. Marvi Pitancchioti, funcionaria del ministerio informó que en esta estación de servicio ya se hizo el saneamiento ambiental que se realiza cuando deja de funcionar un establecimiento de este tipo, procedimiento hecho por parte de este organismo conjunto con PDVSA.
El saneamiento, según la funcionaria, consiste en sacar los tanques de gasolina que se encuentran subterráneos, así como extraer lo que se conoce como combustible imbombeable por medio de unas máquinas especializadas, de esta manera, se retira todo rastro de desechos que puedan llegar a ser tóxicos. “Es imposible que la fuga provenga de esa bomba, ya que allí no se encuentra nada” declaró Pitancchioti.
Según Oscar Ovalles, inspector de estaciones de servicios de PDVSA, la investigación que se realizó en la bomba Llano Petrol arrojó como resultados una pérdida de combustible en una de sus tuberías, esta conclusión fue dada por estudios hechos a los tanques y a los inventarios por seriales de ventas, debido a eso se procedió a cerrar temporalmente la estación mientras se realizan más pruebas y las debidas reparaciones.
Los voceros de las estaciones de servicio implicadas en el problema de la contaminación por gasolina también rindieron declaraciones con respecto a la denuncia. Tal es el caso de Bielca de Mantilla, administradora de la bomba Texaco, quien explicó que ellos tienen un sistema computarizado que les permite contabilizar toda la entrada y salida de gasolina, sin ningún margen de error.
Este sistema, Veeder – Root, es muy poco común en las estaciones de la ciudad, y por medio de él y de las investigaciones de PDVSA se determinó que la fuga no provenía de ésta. Asimismo, explicó Mantilla que al finalizar el día se saca un control de cuánto quedó en los tanques para comparar con los que aparecen la mañana siguiente. El promedio de litros que faltan (15 litros) se debe a la evaporación normal que sufre este combustible, ya que cuando se habla de fuga son cientos o miles los litros que desaparecen.
Jegri Rodríguez, administradora de la bomba Llano Petrol, desmintió las declaraciones de los bomberos y PDVSA al informar que hasta ahora no se ha determinado ninguna fuga real y que sólo se han realizado algunas pruebas iniciales en la vertida de las cisternas a los tanques, pero que ni siquiera existe una orden para perforar y realizar la inspección a los tanques.